El 18 de septiembre de 1862, a sus 29 años de edad, Johannes Brahms salió de Hamburgo para emprender su primer viaje a Viena. El adiós de Brahms a su ciudad natal y el sueño de Viena, según una página del biógrafo Claude Rostand dice así: (…) la idea de probar suerte en Viena obsesionaba a Brahms desde hacía ya algunos años. Esto puede parecer extraño en un artista profundamente unido a su tierra, pero se explica fácilmente si se piensa en las decepciones sufridas por Johannes en las ciudades del norte que le eran muy queridas y que representaban su universo artístico. Aunque aceptando su suerte, al menos en apariencia, sufría profundamente por la incomprensión del público y los equívocos de los que era víctima, atrapado entre dos fuegos: el de los reaccionarios academicistas y el de los revolucionarios. Haber sido rechazado como director de la Orquesta Filarmónica de Hamburgo había dañado el afecto que sentía por su ciudad natal.

Viena, allá al sur, encrucijada de la Europa musical, seguía siendo la ciudad de los sueños. Posiblemente Leipzig, Düsseldorf, Colonia y Hamburgo fueran las verdaderas capitales de la música, pero aunque las amaba en cuanto representaban su juventud, no encontraba cabida en aquella atmósfera un tanto adusta. Se trataba casi siempre de ciudades provincianas, mientras que Viena era una ciudad libre, la capital internacional de la música. Y además Clara Schumann le había hablado mucho de Viena. Cada vez que la visitaba, la pianista volvía llena de entusiasmo por aquel público ligero pero espiritualmente rico. Ya en una ocasión Brahms había estado a punto de acompañar a su amiga a Viena, pero finalmente el viaje se canceló.

En otra ocasión había proyectado una visita con su amigo el violinista Joseph Joachim, pero también ésta vez el proyecto fue cancelado. Entonces, una mañana de septiembre de 1862 – el día 18 para ser exactos – Johannes Brahms empacó sus maletas y partió solo para Viena.

Hoy se escuchará:

­• Ach, englische Schäferin (Oh angelical pastora); Es war eine schöne Jüdin (Había una bella Judía); Es ritt ein Ritter (Iba un Caballero); Jungfräulein, soll ich mit euch gehen (Señorita, ¿puedo ir contigo?); Feinsliebchen, du sollst mir nicht barfuß gehn (Amorcito, no deberías andar descalza); Wach auff, mein Hort (Despierta, tesoro mío); y Maria ging aus wandern (María fue a pasear), piezas pertenecientes al Segundo Cuaderno de los 49 Deutsche Volkslieder (Canciones populares alemanas), WoO 33.  Peter Schreier, tenor; Edith Mathis, soprano; Gernot Kahl, piano.

• 28 Variaciones para piano en La menor sobre un tema de Paganini Op. 35. Tamás Vásáry.

• Canon Grausam erweiset sich Amor (Cruel Resulta ser Cupido) para 4 voces femeninas, WoO 24. Coro Femenino de la Radio del Norte de Alemania, Günther Jena, dirección.

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