Viernes de cultura.
La directora general de la Unesco Irina Bokova ha llamado la atenciòn para salvaguardar el patrimonio cultural de Tùnez,Egipto y Libia, ante las revueltas presentadas en estos paìses.Hablamos de conflicto ,aunque debemos ser respetuosos con quienes participan de lo que puede ser un movimiento social.
Mònica Therrien se refiriò al patrimonio: material, como lo arquitectònico,lo edificado, lo construìdo; e inmaterial como las pràcticas, tradiciones,expresiones y manifestaciones de las personas y de los grupos.La Unesco desde la Convenciòn de la Haya en 1954 estableciò unos mecanismos para proteger el patrimonio en estos escenarios,como sìmbolos de protecciòn, pero pueden ser tambièn usados como dianas para afectarlos.
Los perìodos de agitaciòn hacen que lleguen personas sin escrùpulos para aprovecharse de la situaciòn, pero el problema de la Convenciòn mencionada es que estaba pensada en tèrminos de conflictos tradicionales.Hoy los escenarios han cambiado mucho y se necesita reaccionar ante las nuevas situaciones.Alexander Herrera planteò la pregunta respecto a cuàl es el patrimonio que se debe proteger? De quièn? Y mencionò el caso de Afganistàn cuando se eliminaron las caras de unos budas de 1500 años, por creer que reñìan con la saria, ley imperante actualmente, pero plantea el conflicto desde el punto de vista religioso.
El patrimonio prehispànico se destruyò por motivos religiosos, pero còmo se traza la lìnea para destruìr imàgenes consultò Ezdena Porras.El museo de Kabul ha pasado por todos los momentos de la guerra, y hasta ha sido bombardeado.Estamos lejos de conciliar las posturas polìticas con las religiosas,y debe ser un producto cultural.
Segùn la profesora Therrien, la Unesco es un organismo gupernamental y aparecen las dificultades de ser neutrales en los confllictos.Se han agregado dos convenciones: la de 1970 sobre el tràfico ilìcito o la comercializaciòn ilegal de patrimonio cultural;y la de 2003 de salvaguardia cultural inmaterial.
Las amenazas al patrimonio pueden considerarse como arma polìtica.Debe observarse que en ocasiones, las fuerzas militares pueden constituìr la salvaguardia del patrimonio.
En el conflicto colombiano los militares cumplen su funciòn y los acadèmicos no hayan su espacio, porque no hay corredores protegidos o patrimoniales.Los investigadores acaban volvièndose una mezcla de gestores culturales y de paz ,resaltò Ezdena Porras. Aquì la declaraciòn de intangibilizaciòn del patrimonio es un elemento clave.
Alba Nelly Gòmez reflexionò sobre los convenios internacionales, que pueden llegar a perjudicar la localidad.Los conflictos en determinadas zonas pueden condicionar las investigaciones. Esto es lo que hace preguntar a la arqueologìa sobre su papel hoy.Tambièn se hace la reflexiòn sì se debe trabajar desde o con la comunidad.
Todo lo que hay detràs del patrimonio corresponde a las capas culturales y son las èlites ,las que han definido e impuesto que forma parte de la cultura.La discusiòn clave es acerca de la valoraciòn del patrimonio,lo mercantil versus lo simbòliico.Parte del conflicto es reducir los saqueos a un valor comercial.
Invitados en cabina:
Mònica Therrien,directora de la Fundaciòn Erigaie.
Ezdena Porras,filòsofa y magìster en Arqueologìa.
Alexander Herrera,profesor en la Universidad de los Andes.
Contactos telefònicos:
Alba Nelly Gòmez,lìder del Grupo de Investigaciòn y Gestiòn sobre el Patrimonio, de la Universidad de Antioquia.
Camilo Sànchez,museòlogo.