En 1947, Stravinski recibió de la Sociedad de Ballet de Nueva York el encargo para la composición de una obra. Nació así Orpheus, un ballet en tres escenas con coreografía de George Balanchine quien había fundado en 1946, la Sociedad de Ballet de Nueva York. Los decorados y el vestuario fueron creados por el arquitecto y escultor japonés Isamu Noguchi. El libreto de Orpheus sigue respetuosamente la narración de las Metamorfosis de Ovidio, mientras que la música es una de las partituras típicamente clásicas griegas de Stravinski, es decir, donde no es reconocible un modelo ni es posible señalar un retorno determinado. Se dice que Stravinski se había zambullido en el estudio de la obra de Claudio Monteverdi por aquel entonces. Monteverdi era en cierto modo un autor recién descubierto. Pero si el estudio sobre Monteverdi que hizo ese hombre siempre inquieto y curioso que fue Stravinski, lo cierto es que no es posible advertir una trascendencia seria ni siquiera parcial del mundo del Orfeo de Monteverdi, de sus madrigales, o su música sacra en éste Orpheus de Stravinski.

Se escuchará:

• Orpheus, ballet en tres escenas con coreografía de George Balanchine, decorados y vestuario de Isamu Noguchi y música de Ígor Stravinski.Orquesta Sinfónica de Chicago. Ígor Stravinski (dirección). 30’44”

• Concertino para 12 instrumentos. Conjunto de Cámara Columbia. Ígor Stravinski (dirección). 6’23”

• Tango para orquesta de cámara, versión de 1953. Banda de Jazz Columbia. Ígor Stravinski (dirección). 4’07”

• Zvezdoliki. Cantantes del Festival de Toronto. Orquesta Sinfónica de Radio Canadá. Ígor Stravinski (dirección). 4’20”

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