Martes de temas sociales.
Debate en UN Radio por colegios en concesión
La educación es un derecho y un servicio, volviéndose una empresa, y los costos los asumen los usuarios, los inversionistas o el Estado, se descubrió que es más barato tercerizar que asumir el pago.
Así lo aseguró Irene Rodríguez, doctora en Educación, en el programa UN Análisis de UN Radio, al dialogar sobre el lucro en los colegios, porque la calidad en la educación significa que se mejorará en infraestructura y condiciones para prestar un servicio. Sin embargo, cuando se une con equidad y gratuidad, aparece la pregunta ¿Quién lo paga?
“Cuando los servicios se vuelven empresas, corren el riesgo de pervertirse al manejar recursos y competitividad. La educación entró como empresa prestadora de servicios, con vocación de producir utilidades, cobertura y calidad”, agregó la especialista.
Con la Ley 715 se regularon las competencias de los servicios en salud y educación, porque en esos dos sectores se va el 70% de las transferencias nacionales, entonces ya no solo se garantiza el derecho, sino que se presta un servicio.
Según Rodríguez, la calidad, además de ser un ideal ético y un estándar de indicadores, puso al sector en la práctica de seleccionar a los estudiantes para garantizar los buenos resultados exigidos por el sector.
“El problema es que las instituciones ahora tienen que demostrar si producen utilidades o pérdidas, y cuál es el nivel de los estudiantes y de los docentes. Además, son comparadas entre sí y tienen unos tiempos para cumplir con las metas. Eso nos llevó a controlar el salario de los profesores, el número de niños y a establecer unas pruebas, para determinar que los estudiantes sí van a tener buenos resultados”, advirtió la Doctora.
De otro lado, la Ley 1294 de 2009 estableció que donde se demuestre insuficiencia o limitaciones en las instituciones del sistema educativo oficial, se podrá contratar la prestación del servicio con entidades sin ánimo de lucro, estatales o particulares, que cuenten con trayectoria, sin detrimento de la calidad y cobertura.
Ante esta situación Álvaro Agudelo, director de cobertura de la Secretaría Distrital de Educación, señaló: “En Bogotá se atienden cerca de un millón de niños en colegios oficiales, convenio y concesión, de los cuales 127.000 son de convenio en localidades deficitarias”.
“En Bogotá los desarrollos humanos se dan en las zonas periféricas y en las localidades centrales está bajando el número de personas en edad escolar. Se están construyendo colegios, pero ese proceso no es tan rápido, entonces se contratan instituciones privadas con buenos resultados en el Icfes. También utilizamos estrategias como rutas escolares y la optimización de la capacidad de los colegios distritales”, dijo el funcionario.
Por último, la doctora Rodríguez concluyó: “El lucro en los colegios está regulado por las instancias jurídicas y administrativas de la Nación, hay interventorías. Cuando se trabaja como empresa y se permite concursar por unos recursos de alta cuantía y de servicio público, en ese momento muchos se pervierten en la cadena de valor y eso le pasa al sector educativo cuando se vuelve una empresa que presta servicios y garantiza resultados”.