Durante los últimos años hemos vivido una explosión en el desarrollo y utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Los avances tecnológicos como Internet, la telefonía móvil, entre otros, han permitido poner información y servicios útiles al alcance de muchos usuarios. En el caso de la salud, Internet ofrece nuevas posibilidades de difusión del conocimiento biomédico para los profesionales y la población general, cada vez más interesada en informarse sobre su salud. Pero la enorme cantidad de información sobre salud hace que sea difícil poder seleccionar en Internet la información adecuada.