La vida conyugal de Mozart fue relativamente feliz: durante toda su vida estuvo muy enamorado de su esposa Constanze Weber, con quien contrajo matrimonio el 4 de julio de 1782.  Él a los 26 años de edad y ella a los 20.  En agosto de 1784 cuando Nannerl, la hermana de Mozart estaba a punto de casarse, Wolfgang y Constanze le enviaron su felicitación con estas palabras: ¡Ojalá que vivan tan bien como nosotros! Sin embargo, Mozart y Constanze sufrieron continuas estrecheces económicas. No parece que pasaran hambre o que les faltaran los medios esenciales de la vida, ya que tuvieron siempre carruaje propio y al menos un criado.

Los biógrafos acusan a Constanze de ser la causa de todas las angustias que pasaron por su afición a gastar grandes cantidades de dinero en lujos personales. Algo de esto parece cierto. Pero quizás la verdadera explicación esté en lo que Nannerl escribió en 1792: (…) mi hermano era incapaz de llevar su economía, y Constanze era incapaz de ayudarlo en ello.

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