La enfermedad final de Mozart comenzó durante su última visita a Praga a finales de agosto de 1791 cuando fue a supervisar el estreno de su ópera La Clemenza di Tito, compuesta para los festejos de la coronación del emperador Leopold II como Rey de Bohemia el 6 de septiembre. Georg Nikolaus von Nissen, el segundo esposo de Constanze, la viuda de Mozart, repitiendo tal vez lo comentado por ella, dijo que cuando Mozart dejó Praga a mediados de septiembre ‘(…) estaba enfermo y tomaba continuamente medicamentos.
Su tez estaba muy pálida y sus ojos tristes y apagados’. Los síntomas de la muerte de Mozart fueron descritos también por Georg Nikolaus von Nissen de la siguiente forma: ‘(…) su cuerpo se hinchó tanto que no podía levantarse de la cama o incluso moverse por sí mismo, a lo que le siguieron vómitos repentinos. Sophie, la cuñada de Mozart, y su suegra, Cëcilia Weber, le hicieron una chaqueta de noche que podía ponerse por encima, ya que debido a su estado de hinchazón, no podía girarse en la cama.’
La incertidumbre con respecto a la muerte de Mozart ha dado lugar a numerosas investigaciones e hipótesis. Hoy trataremos la Bronconeumonía, el Síndrome de Schönlein-Henoch, y la Fiebre Reumática Aguda.
Hoy se escuchará:
•Cantata Masónica ‘Lasst uns mit geschlungenen Händen’ (Déjanos con las manos juntas) para Coro masculino en Do mayor, KV 623ª (fragmento). Coro Masculino de Radio Leipzig; Raphael Alpermann, órgano.
•Dies irie, Rex tremendae, Confutatis maledictis, Lacrimosa y Agnus Dei del Requiem, KV 626. Coro de Radio Leipzig; Staatskapelle de Dresde, Peter Schreier, dirección.
•Rondó para piano en La menor, Köchel 511. Mitsuko Uchida.
•6 Contradanzas, Köchel 462. Conjunto Mozart de Viena. Willi Boskovsky.
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