(…) la amarga experiencia es la que proporciona el material al verdadero artista para sus obras.

Esta frase de Brahms es fundamental para comprender sus composiciones y su vida. Fue un hombre inteligente, un hombre que nunca alcanzó la felicidad y que tuvo una vida llena de amargura; una vida en la que durante 40 años estuvo enamorado de la esposa de su músico más admirado.

Hoy se sabe que el amor de la vida de Johannes Brahms fue Clara Wieck Schumann, una mujer de innumerables virtudes, posiblemente la mejor pianista del siglo XIX, comparada incluso con Franz Liszt, una mujer que tuvo el honor de ser amada enloquecidamente por dos de los grandes músicos de la historia.

A pesar de que Robert Schumann, Clara Wieck Schumann y Johannes Brahms pertenecieron a un romanticismo tardío que ya estaba llegando al Realismo, Johannes Brahms escribió sus obras con una nostalgia y una tristeza cuya relación con Clara no hizo más que alimentar. Lo que los tres músicos legaron, y el lugar que hoy ocupan, deben mucho a la influencia que ejercieron los unos en los otros durante el tiempo que convivieron juntos.

Se escucharán las obras: Geistliches Lied (Canto Espiritual), para coro mixto a 4 voces con acompañamiento de órgano (o de piano a cuatro manos Op. 30. Gerhard Dickel, órgano; Coros de la Radio del Norte de Alemania, Günther Jena.

Preludio y Fuga sobre el coral ‘O Traurigkeit, o Herzeleid’ (Oh tristeza, o dolor) en La menor, WoO 7; Fuga en La bemol menor, WoO 8; Fuga en La menor, WoO 9; Preludio y Fuga en Sol menor, WoO 10. Peter Planyavsky, órgano.

Ejercicios 41ª, 41b, 42ª y 42b incluidos en los 51 Ejercicios para piano, WoO 6. Idil Biret.

_{#UNAL_Radio @985unradio @unimedios  @unradiomedellin}