Adicional a las Seis Suites francesas para clave, BWV 812 a BWV 817 que Johann Sebastian Bach compuso en 1722, existen dos suites más: una en La menor, BWV 818 y la otra en Mi bemol mayor, BWV 819, que se incluyen con las otras seis en algunos manuscritos. <br />En cuanto a las piezas para órgano, los problemas de cronología y atribución de las obras de Bach se multiplican con respecto a discernir si un preludio y su fuga se encontraban originalmente unidos. Sólo un preludio y fuga – en el Clavier-Übung III (Ejercicios para teclado III) – fue impreso en vida de Bach, y sólo hay autógrafos de otra media docena. <br />Parece que el compositor nunca reunió en series sus preludios y fugas, como sí hizo con los corales para órgano, y la impresión de miscelánea se refuerza por los títulos con que aparecen en las fuentes. Los preludios, tocatas y fantasías, acoplados con las fugas, están insuficientemente diferenciados en estilo y estructura como para permitir una categorización significativa, y además se da el caso de títulos diferentes aplicados a una misma composición. <br />El término preludio, a menos que sea aplicado a una pieza concreta, incluye también los de tocata y fantasía. <br /> <br />Hoy escucharemos las Suites para teclado, BWV 818; BWV 818ª; BWV 819; la Allemande en Mi bemol mayor, BWV 819ª, versión temprana del primer movimiento de la Suite para clave en Mi bemol mayor, BWV 819 y los Preludios y fugas en Do mayor, BWV 553 y en Re menor, BWV 554.