El Primer Libro del Clave bien Temperado, la obra que Johann Sebastian Bach compuso en 1722 cuando era Kapellmeister de la corte de Köthen, concede a su autor la reputación de ser el mayor contrapuntista de todos los tiempos. Se trata, en efecto, de una obra única desde todos los puntos de vista: en este enorme conjunto musical, ningún preludio, ninguna fuga se parecen.  <br /><br />Las fugas contienen, en general, tres o cuatro voces, y muy raras veces, dos o cinco, y despliegan un ejemplo completo de los procesos contrapuntísticos. Los preludios son de una gran variedad melódica, rítmica y de construcción todavía más importante. Cada una de las piezas demuestra la maestría del contrapunto, que no prevalece sobre la estética con un sentido del desarrollo de la idea musical que no deja lugar a la repetición y a la facilidad.<br /><br />Para hoy tenemos los Preludios y fugas Nos. 20 a 24 del primer libro del Clave bien temperado y el Clavier-Büchlein von Willhelm Friedemann Bach, Pequeño Libro de Teclado dedicado a su hijo mayor quien en 1719 cumplía nueve años de edad.<br /><br />