En el campo de las artes y de la gestión cultural hay profesiones que a veces pasan inadvertidas para muchos públicos. Cuidar la memoria tangible de las obras de arte es, por ejemplo, una de ellas. Los oficios de la restauración y preservación ofrecen al mundo la posibilidad de proteger y mostrar nuestra historia y memoria, no solo en los tiempos presentes, sino pensando en los ojos que le verán en el futuro. Y aquí, la fotografía constituye también un arte que se restaura y se preserva.
CULTURAqueLADRA se acerca a este oficio con la experiencia de la zipaquireña, Diana Díaz Cañas. Diana es conservadora de arte y patrimonio cultural de la Universidad Externado de Colombia, luego estudió en México restauración fotográfica en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía. Finalmente, viaja a EE UU a trabajar en el archivo-biblioteca-museo Harry Ransom Center de la Universidad de Austin, y ahora hace parte del equipo de restauración del MET de NY.
Foto: Eileen Travell
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