Desde los primeros años del siglo XVIII, la Sinfonía se consideraba un género independiente. En su origen era una obra orquestal que se interpretaba como obertura de una ópera. Su forma más característica se articulaba en tres secciones o movimientos, rápido-lento-rápido, y gracias a las obras de compositores italianos como Giovanni Battista Sammartini y otros, pronto fue adquiriendo características propias y ganando autonomía. Aunque Mozart también compuso sinfonías como oberturas operísticas en un solo movimiento, su patrón básico de referencia para las primeras sinfonías y las inmediatamente posteriores es el de la forma italiana antes mencionada.  Hasta las sinfonías compuestas entre 1773 y 1774 se mantendrá ostensiblemente ésta influencia y la impronta italiana, que en realidad nunca desaparecerá a lo largo de toda la vida de Mozart. Su primera sinfonía fue conpuesta a finales de en 1764 cuando contaba con 8 años de edad.

Hoy se escuchará:

•Sinfonía No. 1en Mi bemol mayor, KV 16. Academia de San Martín-en-los-Campos. Sir Neville Marriner, dirección.

• Sinfonía No. 4 en Re mayor, KV 19. Academia de San Martín-en-los-Campos. Sir Neville Marriner, dirección.

•Sinfonía en Fa mayor, KV 19ª. Academia de San Martín-en-los-Campos. Sir Neville Marriner, dirección.

• Motete para soprano, contralto, tenor y bajo, ‘God is our Refuge’(Dios es nuestro amparo)en Sol menor, KV 20.Coro de Radio Leipzig, Gert Frischmuth, dirección; Michael-Chrisfried Winkler, órgano.

• Aria para tenorVa, dal furor portata,(Vé, del furor llevada)en Do mayor, K 21sobre un texto de Pietro Metastasio. Thomas Moser, tenor; Orquesta Mozarteum de Salzburgo, Leopold Hager, dirección.

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